domingo, 3 de agosto de 2025

Deseo y letra en “La dirección de la cura…”

Qué no hace un psicoanalista

El seminario de verano se propuso abordar la pregunta: "¿Qué hace un psicoanalista?". Sin embargo, a lo largo de este ciclo, hemos visto que una forma de responder a esta pregunta es, paradójicamente, explorando lo que no hace. El texto que nos ocupa, en particular el capítulo final, nos invita a extraer algunas consecuencias de esta pregunta, que no es retórica. Debemos ofrecer al menos algunas formulaciones en torno a lo que hacemos y lo que hace el psicoanálisis en sí mismo.

viernes, 2 de mayo de 2025

Corte e interpretación. Enunciado y enunciación

Hay de lo Uno como primicia de lo que vendrá. Ese-uno es prenda del sinthome y prueba de que hay un real.

Partamos de las siguientes cuestiones:

  •       La política es avalar el significante nuevo cada vez que emerge (Omaira Meseguer).
  •       El significante nuevo es lo que urge en la urgencia de la que nos habla Lacan en el Prefacio.
  •       El trabajo analizante se realiza en su producción de dicho significante nuevo, cuyo fundamento económico es el intercambio del goce del síntoma por el placer que produce el trabajo analítico.
  •       La posición del analista consiste en ponerse a la espera y su acto en crear un vacío donde este significante nuevo pueda escucharse y emerger.

miércoles, 12 de marzo de 2025

Clivajes en la clínica

Cura el curandero, pero también el curador. El psicoanalista es ahí quien dirige la cura que hace el hablante sobre su propio síntoma, su posición es la del curador de una obra en progreso. Es de esto de lo que es responsable de manera irrenunciable. Sin poder esconderse en la coartada de que no existe el psicoanalista. Si no existe el psicoanalista es como que no exista la mujer. No existe en tanto que universal, pero eso no impide que tengan que arreglárselas con existir una por una.

El problema de la no existencia se resuelve en parte por medio de lo que existe, que es el significante. No queda otra alternativa, y el significante “psicoanalista” existe en la cultura, es un hecho. Y es un hecho que Lacan los emancipó al hacerlos autorizarse de sí mismos, cosa que él plantea como de Perogrullo, como si cayera por su propio peso.

¿El saber clínico viene a parasitar su pureza singular, el ideal beatífico de su inexistencia? ¿O como todo singular, el nombre de psicoanalista solo se alcanza por medio de la dialéctica de lo particular y lo universal, que implica el saber clínico?

viernes, 6 de diciembre de 2024

La misericordia

Hablar de psicoanálisis a médicos residentes en pediatría, en un hospital llamado La Misericordia. Esta idea me obsesionó desde que pude juntar todas las piezas de la invitación que me hizo la Dra. Ximena Cortés.

Ustedes deben saber que los hospitales fueron un invento cristiano en el contexto del Imperio Romano, que obedeció al impulso evangélico de las llamadas obras de misericordia corporales: “Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme." (Mateo 25: 35-36)

Aquí no estoy visitando a los enfermos, sino a los médicos, por lo tanto, esta acción no se me contará en el juicio final como una obra de misericordia.

martes, 19 de noviembre de 2024

¿Qué es posible en un psicoanálisis a distancia?

Texto de la presentación en el evento de la UNAD Encuentro de saberes: Desafíos para la Atención de Salud Mental en la era digital

Se hace lo que es posible, lo imposible no se puede hacer.

Este principio que parece de Perogrullo delinea lo que los psicoanalistas que seguimos a Lacan llamamos un real, pues el real de Lacan al oponerse a lo posible se define como lo imposible.

Al marcarse lo imposible, en el sentido de lo que hace un futbolista con otro en la cancha, se alivia la tendencia neurótica a la impotencia que está sostenida sobre los ideales que lo recubren, lo relativizan y lo vuelven borroso en el nombre de lo bueno, lo bello o lo verdadero. Sobre todo, en una época que insiste sin ninguna clase de vergüenza en que todo es posible.

La pandemia nos obligó a pensar en lo que era posible para el psicoanálisis cuando el encuentro de los cuerpos estaba seriamente impedido. En mi práctica ya me había encontrado en circunstancias similares, como las migraciones masivas o las protestas generalizadas en Venezuela durante la década pasada. Pero nada se comparaba con esta suspensión simultánea de la presencia a nivel global durante los aislamientos causados por la pandemia.

viernes, 15 de noviembre de 2024

Encuentro de saberes: Desafíos para la Atención de Salud Mental en la era digital