viernes, 22 de marzo de 2019

Odio de sí: Sobre “El rinoceronte” de Eugène Ionesco¹

Texto aparecido en el Boletín OCI Nº 2, preparatorio para el IX Encuentro Americano de Psicoanálisis de la Orientación Lacaniana a realizarse en Sao Paulo del 13 al 15 de septiembre de 2019


Fuera del dispositivo los modos de hacer y de ser de cada uno pueden fortalecer, frente a la contingencia, el rasgo de carácter y la reivindicación de la pequeña diferencia que está en la base de la política contemporánea. En el dispositivo, por el contrario, debemos distinguir decididamente entre la supuesta subversión singularizante que opera desde el olvido del hablante como efecto del discurso del Otro, y lo que cayendo como diferencia absoluta constituye el producto privilegiado del proceso analítico.

domingo, 17 de marzo de 2019

"Esto no me lo merezco", sobre psicoanálisis y derechos humanos



A finales de la edad media por primera vez se demanda el derecho de que algo del producto del trabajo retorne al trabajador. Esta mutación del discurso del amo, que Lacan llama “discurso del capitalista”, consiste en poner la demanda del individuo en la dominante de un nuevo tipo de vínculo social. Al capitalismo mercantil y un incipiente régimen de derechos, añadamos en esos inicios la posibilidad de saber con precisión y de transformar el mundo conforme a ese nuevo saber, que es lo que llamamos la ciencia.

La temporalidad sistólica y diastólica de la historia del discurso del amo entra en fibrilación. Haciendo partícipe virtual de los mismos derechos a cada uno, se rompe la homeostasis del discurso del amo, culminándose con reacciones violentas mediante la reentronización de un padre vivo. Poniéndose un palo en la rueda, la reacción a este discurso busca un retroceso del sujeto de la demanda a un mítico sujeto de la necesidad. Sus efectos son el asesinato en masa, la destrucción de la riqueza social, el rechazo de los dispositivos enunciativos de la verdad y sufrimientos inimaginables de una intensidad creciente.

viernes, 1 de marzo de 2019

Comienza...




Comienza con el intento de construir una entidad nosográfica clara a partir de los prejuicios sobre la sexualidad femenina. Charcot había sucumbido a esa pasión. Ya bastaba de masturbar a las señoras o aplicarles otros tratamientos denigrantes.

Con su estancia como becario en París, Freud aprende cómo es un enseñante francés, cómo trabajar con el saber popular para hacer ciencia, cómo hacer con lo que se tiene a mano. Mira a su nuevo maestro tratar a varones histéricos.

Tenía 29 años. Era pobre. Estaba enamorado, quería casarse. Y aún así cuando vuelve a Viena presenta el caso de un varón histérico, contradiciendo todos los prejuicios de sus maestros. Todavía falta para una etiología.

Pero ya había comenzado a terminar el trabajo de Charcot. Acabar con lo que se conocía como histeria