martes, 26 de mayo de 2020

¿Es el cuerpo a cuerpo un signo del psicoanálisis?


Lo primero que escribí sobre la posición del psicoanalista en la pandemia fue interpretado por Beatriz García como un grito. Efectivamente para mí significó decir basta a un impulso que experimentaba a soltar las amarras que hace tiempo constituyeron una salvaguarda para ir construyendo mi manera de hacerme del lugar de psicoanalista.

El ejemplo de cómo el hermano mayor del discurso psicoanalítico, el discurso de la ciencia, se descoyuntó en medio de este desorden del mundo producido por el virus me dio la ocasión para el segundo texto, que me publicaron en el blog de Zadig LML. Tener una idea de cómo bajo el peso de la demanda del mercado y de las masas, los discursos pueden perder sus más fundamentales defensas nos debe orientar en no responder de manera demasiado apresurada a lo que el mundo puede hacer con el psicoanálisis si no se cuida.

domingo, 24 de mayo de 2020

¿Es que la ciencia también se volvió loca?

“Ahora me he convertido en la muerte, el destructor de mundos”. Fue el verso que asoció libremente Robert Oppenheimer en el momento de su triunfo, cuando contempló el éxito de la prueba de la bomba nuclear en Nuevo México, el 16 de julio de 1945. Es el mito de la emergencia de un nuevo tipo de científico.

viernes, 10 de abril de 2020

El poder de la palabra vacía

Hemos resistido decididamente veinte años de Internet, algunos más, dependiendo de su posición en relación con la tecnología disponible y sus disposiciones subjetivas a favor de lo nuevo. Hemos resistido a la carta que no hay que esperar porque llega de inmediato, eliminando la molesta expectación del deseo. Hemos resistido la maravillosa manera que tienen las redes sociales de hacernos sentir que estamos estableciendo vínculos sociales sin cuerpo, con gente que muy bien podría estar muerta.

sábado, 7 de marzo de 2020

De la Causa Sui como lapsus de la causa


Comentario aluvional del seminario “Causa y Consentimiento” de Jacques-Alain Miller.

Problema
¿Qué es primero en la cadena causal, el significante o la Cosa?
Premisa: La causa es lo que cojea, lo que falla.

Una parábola del mercadeo
En los años setenta la General Motors recibió una carta en la que un cliente les decía: "en mi familia tenemos la tradición de comer helado todos los sábados después de la cena. Van a creer que estoy loco pero desde que compré un Pontiac, el carro falla cuando compro helado de vainilla. Con cualquier otro sabor no pasa eso". La carta dio mucha risa en la empresa y llegó al presidente quien mandó a investigar. Un ingeniero se fue con el tipo de la carta e hizo la rutina de comprar el helado. Efectivamente el día en el que compraron el de vainilla el encendido del carro falló. Cuando compraron el de otro sabor, no.

El ingeniero se obsesionó con esto y fue tres noches más. La segunda compraron chocolate, y el carro no falló. La tercera vez compraron helado de fresa y el carro encendió. La cuarta noche volvieron a comprar vainilla y no encendió. Entonces el ingeniero descubrió que el helado de vainilla estaba más cerca de la caja. El tiempo que tardaba el conductor entre apagar el carro y volverlo a encender era menor y los gases de combustión no se habían disipado, entorpeciendo la ignición. La causa no era que el carro fuera alérgico a la vainilla. Un final feliz para el ingeniero, que seguramente pudo dormir reduciendo la causa a una ley, para la General Motors que cambió el mecanismo de arranque de sus carros y para el consumidor al que le dieron un carro nuevo, que no fallaba cuando compraba helado de vainilla.