La ética de la rasgadura (kintsugi).
Lo que es racional es real y lo que
es real es racional. La famosa sentencia de Hegel tiene una actualidad
desbordante. Podríamos traducirla como: Las cosas están en el mejor estado
posible. Esta es la primera aproximación que haré al concepto de entropía el
día de hoy, un punto de partida necesario para captar la noción de goce a la
altura del seminario XVII.
La noción del real en Lacan está en una asíntota con la
noción de realidad. El goce pasa de lo imaginario a lo simbólico para
desembocar en lo real, separándolo definitivamente de una realidad cuyo estatuto
el estructuralismo había dejado ya en situación de precariedad. Es la misma
asíntota que se va produciendo entre el inconsciente y el goce. Con la presentación
de los cuatro discursos asistimos a otro intento de articulación entre dos
conceptos disjuntos.
Desde el cuarto paradigma, el inconsciente es el pliegue en
el cual colapsa el campo de la realidad. Precisando a Hegel: Lo que es racional
es realidad efectiva, y lo que es realidad efectiva es racional, pero eso está
lejos de ser todo lo que existe. Como agentes del discurso analítico rasgamos
el texto de la realidad en condiciones más o menos controladas, cosa que el
real hace a su manera de todas formas, porque suponemos que el real no es un
total despropósito.