viernes, 9 de julio de 2010

Pudreval, no Gulag

Carlos Márquez
("Pudreval" en Wikipedia)

Si bien el socialismo real del Siglo XX no cambió lo fundamental del capitalismo, esto es, ser una sociedad diseñada para la obtención de la plusvalía, sí cambió los usos de esa plusvalía. Hay tres grandes usos de la inmensa riqueza que la Unión Soviética y otros experimentos similares produjeron con los niveles de eficiencia de los que dispusieron: 1) Dilapidarla en una política de exportación del socialismo lo cual implica desde propaganda hasta guerra; 2) Crear un amasijo burocrático que tuvieron que sortear los ciudadanos comunes y corrientes para hacer casi cualquier cosa, aparejado con la promoción de privilegios y la corrupción concomitante; 3) La especialización de una parte de este aparato burocrático en tareas de represión simbólica o real de toda disidencia efectiva o sospechada.

Si bien los campos de concentración nazis terminaron con la guerra, los gulags tuvieron que esperar bastante más. Éstos tenían una triple función como aparato productivo esclavista; reducción real de la disidencia, lo cual quiere decir reducir el cuerpo de los disidentes a los huesos; y como causa de terror a todo el cuerpo social.